domingo, 16 de octubre de 2016

Templo de Yogananda - Entrenar en el viaje - California Parte 6

¿Es posible ir de viaje a Estados Unidos y llevar un ritmo de vida sano comiendo rico y entrenando? 

De casualidad y más que nada por necesidad, me vi envuelto en tener que ponerme en forma. Fui a Estados Unidos excedido de mi peso ideal y un estado físico que no era el mejor. Bastante si podía correr media cuadra. En la primera semana de trabajo, con una temperatura de -5°C de promedio, tuve que correr las 2 primeras mañanas el Bus porque de perderlo, tendría que esperar otros 30 minutos y llegaría tardísimo. Correrlo y alcanzarlo, no era la media cuadra que justamente aguantaba, si no que era desde que salía de mi housing hasta que llegaba a la parada. Tenía que llegar en menos de 5 minutos para agarrarlo a tiempo y hasta recuerdo que el primer día llegó a quemarme el pecho por la falta de aire y la garganta me dolía por respirar el aire frío. Como el segundo día me pasó exactamente lo mismo, decidí entonces empezar con una rutina de entrenamiento para evitar esa clase de problemas, porque aún si me levantaba temprano, algo sucedía en el medio para que tuviera que ir corriendo siempre a la parada.


Fui entonces al store conocido como Big 5 y me compré una soga de entrenamiento más unas luces para que me vean en el camino, porque el tramo que recorría desde la parada al housing era en la ruta y casi siempre de noche. No podía ir por la vereda porque se encontraba siempre muy nevada, te mojabas todo e incluso era peligroso porque no veías dónde estabas pisando.


Fue así que no importaba si me despertaba temprano, tarde o si ese día no tenía que ir a trabajar, siempre que iba al supermercado o a la estación del Bus, iba al trote como para poder aguantar y acostumbrarme al tramo sin problemas (cualquier parecido con Forrest Gump es pura coincidencia)


Llegué a hacer una rutina donde empezaba con el trote de vuelta a casa, hacía soga, karate, entrenamiento físico y elongación. Todo eso, casi todas las noches y fuera de la habitación en un tiempo de aproximadamente 1 hora. Los días en que volvía de trabajar a la 1am a casa y con temperaturas inferiores a los 0°C no eran motivos para hacerse el oso (el oso se queda hibernando hasta que pasa el frío). En este caso, la ropa térmica era muy efectiva y necesaria para poder realizar tal actividad. De todas formas, por alguna razón me había pasado de que me había acostumbrado al frío y con temperaturas no menores a 5° ya estaba bien tan solo con un buzo.



Mis comidas eran particularmente sanas y caseras porque en el housing tenía donde cocinar. La comida chatarra trataba de dejarla para los miércoles que era mi day off en ambos trabajos. Incluso me compré un tupper grandote para llevar la comida, que luego me sirvió para traer cosas frágiles dentro del mismo en el viaje de vuelta.


De esta manera tan básica baje de peso, me puse en forma y me sirvió incluso para aguantar el ritmo a la hora de hacer Snowboard, ya que acostumbrarse a respirar en el frío estando agitado fue muy difícil de lograr pero a la vez genial cuando lo hacía sin problemas. También gracias a este ritmo de vida, no me resfrié en toda la temporada, aún cuando la pase muy mal a causa del frío (tormenta de nieve en la vuelta a casa, duchas de agua fría durante 2 días porque se jodió la caldera, pies mojados todo el día, etc). Muchos chicos perdían días de cobro porque llamaban por "call in sick" que se sumaban a los llamados falsos cuando se iban de viaje sin autorización, había joda la noche anterior o simplemente se quedaban dormidos, así que resfriarse es algo que tienen que evitar a toda costa.

Esta introducción medio larga, viene debido a que el camino al Templo de Yogananda eran subidas realmente empinadas para poder llegar al destino. Caminando desde la estación al lugar eran aproximadamente 25 minutos pero valían la pena.


Paramahansa Yogananda fue un gurú que desde India viajó a EE.UU en 1920 y fundó la asociación Self-Realization Fellowship, donde la principal intención era transmitir las enseñanzas que hacían énfasis en experimentar y realizar a Dios a través de la meditación y el uso de ciertas técnicas de yoga.


Este templo es el lugar donde mucha gente no solo va a visitarlo por ser uno de los lugares más santos de Estados Unidos, si no también porque puedes ir a meditar, rezar y terminar de cerrar el viaje con una paz que es casi seguro que no vas a encontrarla en otro lado.


Como información adicional, se realizó una película estrenada en el año 2014 donde hacen un documental relatando la vida y enseñanzas que nos dejó el mismo Yogananda. Pueden ver el trailer a continuación y encontrar su película en Netflix:


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